9/9/09

Lluvia, árboles y caminos


Abbas Kiarostami habla de su coche como de un confotable espacio de trabajo y lugar de contemplación. Le encanta ensoñar sus guiones mientras conduce (¡cómo lo entiendo!) carretera adelante.


A menudo ha bromeado con que sus guiones serían más cerrados si pudiera tomar notas, pero con las manos ocupadas en el volante... También desearía conducir bajo la lluvia con una mano y tomar fotos con la otra.




Cuando uno contempla La vida continúa, El sabor de las cerezas o El viento nos llevará,


Fotograma de El viento nos llevará

es fácil imaginar cómo germinó mientras Kiarostami conducía por los caminos de Irán, como si el coche fuera una caja de miradas y el parabrisas el visor de una cámara.




Había pasado años mirando a través del parabrisas del coche admirando el paisaje rural, admirando las gotas de lluvia y los efectos de luz sobre ellos.




A menudo me he dado cuenta de que no somos capaces de mirar lo que tenemos delante a menos que sea dentro de un marco. Así que convertí el parabrisas del coche en un marco.




Lo que me gusta de la fotografía es la inscripción de un sólo momento completamente efímero. Tomas una foto y un segundo después todo ha cambiado.






Una imagen efímera que puede trabajar por dentro durante años hasta devenir centro neurálgico de uno de los filmes más bellos de Kiarostami.



Hablamos de ¿Dónde está la casa de mi amigo? Hablaremos.

2 comentarios:

  1. me ha encantado entrar por casualidad en esta escuela de los domingos. Creo que volveré con muchas ganas. Haces un blog estupendo. Te felicito. Gracias.

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  2. Que delicadeza se desprende de cada imagen,como bien dices son momentos únicos.
    Que capacidad tienen algunas personas para mostrarnos la belleza.
    Me gusta mucho esta entrada...bueno todas.
    Gracias .

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