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12/1/11

La mirada ardiente

Colecciono imágenes de cines. Con el tiempo, se ha convertido en un inventario de desapariciones. Fotografías de viejos cines abandonados. Iconos de un duelo. Yacimientos de sueños. Vestigios de miradas. Ruinas de los templos de las luces y las sombras. Las escuelas de los domingos habitadas por los fantasmas de las películas que vieron nuestra infancia.


Kona Theater, en Captain Cook, Hawai

Cine abandonado en Italia

Lynn Theater en González, Texas

Sunset Drive-in, Amarillo, Texas 
(fotografía de Stephen Shore)

En el último viaje a Madrid encontré American West Movie Theaters, un libro con fotografías de cines en pueblos perdidos de Arizona, Nevada, Nuevo Méjico o California.


Cines que fotografió Bernard Plossu en sus viajes por el oeste americano desde 1966: Las salas de cine se convirtieron para mí en una especie de búsqueda antropológica: ¡El decorado real de la nostalgia de una época moderna donde el cine era el rey!



El libro tiene un defecto imperdonable de edición: las fotografías no tienen pie y no sabemos dónde se hicieron ni en qué año. Aun así resultan conmovedoras: guardan la memoria de un tiempo perdido, de un cine -como arte popular- perdido para siempre.

Arriba, Drive-in en Detroit, 1955 
(fotografía de Robert Frank). 
Abajo, Drive-in en West Virginia, 1956 
(fotografía de O. Winston Link)

Drive-in abandonado en Coober Pedy, Arizona, 1988 
(fotografía de Wim Wenders)

La fotografía de un cine abandonado es la huella de un lugar que cobijó tantos sueños que sólo puede verse como una imagen sagrada. Giorgio Agamben escribió que el hombre es el animal que va al cine. Da que pensar al contemplar las imágenes de tantos cines abandonados.





A estos cines ya sólo le da cobijo, a salvo del tiempo y su devastación, nuestra memoria y algunos poemas:


Tú y yo entramos
al cine
del pueblo, lleno de niños
y aroma de manzanas.
Son las antiguas cintas,
los
sueños ya gastados.
La pantalla ya tiene
color de piedra o lluvias.


escribe Pablo Neruda en su Oda a un cine de pueblo.

maravillas del cine galerías
de luz parpadeante entre silbidos
niños con su mamá que iban abajo
entre panteras un indio se esfuerza
por alcanzar los frutos más dorados
ivonne de carlo baila en scherezade
no sé si danza musulmana o tango
amor de mis quince años marilyn
ríos de la memoria tan amargos
luego la cena desabrida y fría
y los ojos ardiendo como faros


escribe Antonio Martínez Sarrión en El cine de los sábados.

Ana en el cine de El espíritu de la colmena

Y también algunas películas -El espíritu de la colmena, Cinema Paradiso- que, como los poemas, representan el último refugio para una experiencia primordial: la mirada ardiente. Como The Last Picture Show -aquí La última película ("La última función", en realidad)- de Peter Bogdanovich que se estrenó hace cuarenta años. Una película para la melancolía.  

Jeff Bridges y Timothy Bottoms ven Río Rojo de Hawks, 
la última película que se proyecta en el cine del pueblo, 
el Royal Theatre.