24/6/10

La tentación de los piratas


Ni atado con cadenas a una pareja de bueyes podría nadie obligarme a volver a aquella maldita isla. Así se refiere Jim Hawkins a la isla del tesoro en el último párrafo del libro de Robert Louis Stevenson. Para el protagonista y narrador de la más gozosa de las aventuras, aquella bendita isla de nuestra infancia es una fontana de pesadillas. Desde luego, es una experiencia (lectora) cardinal. Nunca olvidamos La isla del tesoro. Y cualquier momento es bueno para volver allí, donde las hogueras siguen ardiendo. Y nos llaman. Como si siempre fuera una noche de San Juan en las costas de la infancia. Y siempre vivo el corazón del niño que fuimos nos empuja a volver a sus páginas.


Cada vez que llega a mis manos un nuevo libro de La isla del tesoro se aviva la memoria de la primera vez. Y hoy, mira por dónde, los libros llegaron caminando, y uno imagina los pasos que llevaron a la mano amiga hasta las islas del tesoro y las encaminó hasta aquí. Gracias.


Los alisios volvieron a soplar sobre las cenizas del tiempo y me hicieron recordar qué bien entendió Kafka hasta qué punto La isla del tesoro nos devuelve la más hermosa de las tentaciones: una goleta, John Silver y navegar por esos mares que sólo existen en la infancia. La tentación de los piratas:

"Kafka abrió el cajón central de su escritorio y me dio un libro encuadernado en tela azul: La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson.
-Stevenson estaba enfermo de los pulmones -dijo Kafka mientras yo le echaba una ojeada a la cubierta y al índice-. Por eso se mudó a los Mares del Sur, donde vivió en una isla. Sin embargo, nunca llegó a verla bien. El mundo en que vivía era sólo el escenario de sus fantasías infantiles de piratas, un trampolín para la imaginación".
(p.91-92 Conversaciones con Kafka. Gustav Janouch. Ed. Destino, 1997)

5 comentarios:

  1. "La isla del Tesoro" y también "Ivanhoe" son las eternas hogueras de San Juan que me llaman siempre a mi.

    Un abrazo, Daniel.

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  2. Me parece que te dije que había comprado en un rastro ese libro. Bien, llegó el verano y las tardes larguísimas sin tele ni ordenador. Ayer compré una caja de esas rígidas que no sé por qué no existieron siempre -y recurríamos a cajones de naranjas o cajas de cartón que pedíamos en los supermercados-. Ya le fui metiendo libros.

    Y qué ganas ya de empezarlo, porque, claro que sí, ese está en esa caja.

    Buen verano :)

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  3. "La isla del tesoro" es un tesoro que nunca nos cansamos de encontrar.
    Y lo bueno es que lo tenemos ahí, a la mano, gracias a Stevenson.

    Y una canción a propósito -si me permites, Daniel- para complementar el libro: "Una de piratas", de Serrat. Preciosa.

    Un abrazo.
    Elías

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  4. Gracias Daniel por esa capacidad de trabajo y por permitirnos aprender con tu "Escuela de los domingos"
    "La isla del tesoro "...LLegó
    Olvidé decir que me gustó la defensa de Marilym
    Un saludo

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  5. La primera ilustración es de N.C. Wyeth, edición en Valdemar. Es inconfundible. Un barril de ron para ese tipo. Otro para ti, aunque te lo puedo cambiar por orujo. Viento favorable para todos los que pasen por esta página.

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