14/4/10

14 de abril

14 de abril de 1931 en la Puerta del Sol de Madrid
(fotografía de Alfonso)


Durante el franquismo, es decir, tras la guerra civil española, toda España se convirtió en lo que Eduardo Haro Tecglen denominó un frente popular de cadáveres: 190.000 personas fueron ejecutadas, tras incesantes farsas que titulaban como juicios en tribunales militares, por ser comunistas, anarquistas, socialistas, masones y/o republicanos. Para el franquismo eran simplemente rojos. En verdad, a Franco debe reconocérsele ese mérito: la unidad -tantas veces anhelada- de los rojos. Eso sí, al pie de las tapias contra las que se los fusilaba. Al franquismo también hay que sumarle 150.000 desaparecidos, y no se incluyen en la cifra los llamados niños perdidos, tantos niños arrebatados a las familias de los presos y de los fusilados. Añadiré que ese frente popular de cadáveres aquí, o sea, en Galicia -donde no hubo guerra civil, dicho sea de paso- empezó a sembrarse en las cunetas del país en el verano mismo de 1936. Se ve que falangistas y fascistas y curas, cuando se trata de matar rojos, es que no se sujetan las ansias. Se mataban los rojos, el libre pensamiento, la educación laica. Por matar se mataba la duda metódica. Y la filosofía. Por eso aquel agosto del 36 en Tui, los falangistas arrancaron el busto de Sócrates de la Alameda y lo hundieron en el Miño. Seguramente disfrutaron ahogando a un rojo más. No les bastaba con las decenas de rojos a los que se fusilaban allí mismo o se les paseaba en la Cuesta del Pino Manso o en la Volta da Moura. Cuando ahora procesan a Garzón -y lo sentarán en el banquillo- en realidad están procesando el sentido común, el que guía a cualquier persona de bien en el aquel de pensar que tantos crímenes del franquismo no deben quedar impunes. ¿De qué extrañarse entonces de que la República se invoque, incluso aquellos que no recibieron un testimonio directo de aquella experiencia, como quien nombra la Razón, una utopía primordial?



Por eso, un año más, invocamos en el día de hoy la República, aunque cada año con más honda tristeza.

9 comentarios:

  1. ¡VIVA LA REPÚBLICA!
    Justicia para los muertos y represaliados.
    Totalmente de acuerdo.
    Un saludo

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  2. La efeméride de un sueño... imprescindible recordarla. Gracias por traérnosla a la memoria, otro año más.

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  3. Qué tipos más bestias. Lo de Sócrates al Miño no lo sabía. Manda carallo.

    Un saludo.

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  4. La estupidez no tiene límites, más o menos como la sinrazón, que es sinónimo.

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  5. No me gusta entrar a los blogs a decir algo tan simple, pero la ocasión lo merece:

    Completamente de acuerdo.

    Y qué rabia, que íbamos bien, íbamos bien... y quisieron cortapisar todo porque sí. Aunque no lo hicieron. Qué rabia para ellos, nos queda ese consuelo. La mente y las ideas siempre fueron, son y serán libres, pase lo que pase y pese a quien pese.

    Besets

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  6. Este país, como otros, es una oportunidad repetidamente perdida. Un dolor. Impresionante el trabajo que haces.

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  7. Barbaridad y despropósitos.
    Y lo peor es que no aprendemos.
    Vaya tela

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  8. Efectivamente, la estupidez y sus sinónimos no tienen límites, pero tampoco colores.

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  9. Tarde, pero...¡Viva la república¡.. Besos

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