5/3/11

Alumbramientos


Llegué a la poesía de Zagajewski desde la prosa de En la belleza ajena, donde conjuga memorias y dietario; retornos, tránsitos y alumbramientos. Y donde se tienta el latido lírico que destila la escritura de un poeta. He vuelto a algunas de sus páginas y encuentro las líneas subrayadas hace siete años en el curso de un viaje por el Alentejo,


cuando los campos rompen en rojos, amarillos y morados por Arraiolos, Estremoz, Redondo y Monsaraz; Évora, Odivelas, Vidigueira y Odemira.


Os dejo aquí, como flores de Entroido, un ramo de alumbramientos de Zagajewski:  

El escritor que lleva un diario íntimo anota en él lo que sabe. En el poema o en el relato anota lo que no sabe.

"No apreciarás bien el arte hasta que no aprecies mejor lo que refleja", John Ruskin. Eso no significa en absoluto que el arte, y junto con él la poesía, sean espejo de la realidad, como gustan de repetir los doctrinarios del realismo. No, se trata de otra cosa: que el arte crece de la más profunda admiración al mundo, visible e invisible. (Y también que el arte no es para estetas.)

En la niñez, algunos árboles susurraban incluso en los días sin viento.

Los buenos escritores envuelven lo desconocido en lo conocido. Los malos dan en la superficie lo desconocido.

En general, lo grande no puede ser expresado.
En cambio, lo pequeño, sí: puede intentarse.

Escribimos poemas escuchando a las muertos, pero los escribimos para los vivos.

No es tiempo lo que nos falta, sino concentración.

Quien escribe o intenta escribir, y organiza su día pensando en la tarea que le aguarda, tiene que habérselas con dos problemas fundamentales: el primero, cómo despertarse; y el segundo (si lo primero se logra), cómo dormirse.


(En la belleza ajena, editado por Ptre-textos y traducido por Ángel E. Díaz-Pintado.)

2 comentarios:

  1. A textos así me refería al recomendarte -iluso de mí- este libro, Daniel, en tu entrada anterior sobre Zagajewski.

    Abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Que maravilla!!! he leido un libro de este autor, se titula Dos ciudades.

    ResponderEliminar