5/7/13

La rosa roja de Po Chui


En más de una ocasión, Cunqueiro trae a los artículos de La Noche, en una sección que titula Los Días (*), a su amado poeta chino Po Chui. (En la selección de Poesía china: del siglo XXII a. C. a las canciones de la Revolución Cultural a cargo de Marcela de Juan, editada hace cuarenta años en Alianza de bolsillo, aparece escrito Po Chu Yi; y en otras fuentes como Po Chu-I. El poeta vivió entre 772 y 846 d. C., durante la dinastía Tang.)


Cuenta Cunqueiro que Po Chui inventó para la rosa roja un nombre que significa algo así como "el zapatito colorado que se convirtió en abanico". Parece que en las palabras "zapatito colorado" va incluida la resonancia sensual que en todo corazón masculino de la antigua China tenía el lirio fragante, es decir, el pequeño pie vendado. Para decir, pues, rosa roja, se decía "el lirio fragante, metido en su zapatito colorado, se ha abierto en la punta del tallo, como un abanico". ¡Esa es la rosa, émula de la llama!

Y se lamenta Cunqueiro -publica el artículo el 30 de julio de 1960- que la dirección del PCCh haya decidido eliminar del vocabulario botánico del nuevo diccionario la rosa roja de Po Chui, las rosas rojas de los viejos rosales retorcidos como latigazos en el aire.

Walter Benjamin 
en la Biblioteca Nacional de París.
(Fotografía de Gisèle Freund.)

La rosa roja de Po Chui bien puede leerse como una nota al pie de la Tesis VII de Sobre el concepto de historia (1940), uno de los textos más oscuros -e iluminadores- de Walter Benjamin (casi un libro sagrado, quizá su testamento), donde escribe:

No hay un solo documento de cultura que no sea a la vez un documento de barbarie.


(*) 'Los días' en La Noche. Álvaro Cunqueiro. Ed. Follas Novas. Santiago, 2012.

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