15/7/10

El pasaje secreto

Julio Ramón Ribeyro

El hecho material de escribir, tomado en su forma más trivial si se quiere -una receta médica, un recado- es uno de los fenómenos más enigmáticos y preciosos que pueden concebirse. Es el punto de convergencia entre lo invisible y lo visible, entre el mundo de la temporalidad y el de la espacialidad. Al escribir, en realidad, no hacemos otra cosa que dibujar nuestros pensamientos, convertir en formas lo que era sólo formulación y saltar, sin la mediación de la voz, de la idea al signo. Pero tan prodigioso como escribir es leer, pues se trata de realizar la operación justamente contraria: temporalizar lo espacial, aspirar hacia el recinto inubicuo de la conciencia y de la memoria aquello que no es otra cosa que una sucesión de grafismos convencionales, de trazos que para un analfabeto carecen de todo sentido, pero que nosotros hemos aprendido a interpretar y a reconvertir en su sustancia primera. Así, toda nuestra cultura está fundada en un ir y venir entre los conceptos y sus representaciones, en un permanente comercio entre mundos aparentemente incompatibles pero que alguien, en un momento dado, logró comunicar, al descubrir un pasaje secreto a través del cual podía pasarse de lo abstracto a lo concreto, gracias a una treintena de figuras que se fueron perfeccionando hasta constituir el alfabeto.

Alfabetos latinos arcaicos

(pags. 138-139 de Prosas apátridas de Julio Ramón Ribeyro, Tusquets ed. Cuadernos Marginales 44. 2ª ed. Barcelona, octubre 1975)


En su estupendo diario (entre 1950 y 1978), La tentación del fracaso, editado por Seix Barral en 2003, Julio Ramón Ribeyro anota una de mis definiciones favoritas del aquel de escribir: Escribir es inventar un autor a la medida de nuestro gusto. Un viajero -un soñador o un niño- que transita el pasaje secreto que comunica el mundo de lo invisible y con el de lo visible.

4 comentarios:

  1. "Escribir es inventar un autor a la medida de nuestro gusto. Un viajero -un soñador o un niño- que transita el pasaje secreto que comunica el mundo de lo invisible y con el de lo visible."
    Tambien pasa a ser la mia.
    Daniel,un sentido abrazo, de lo invisible a lo visible, real.

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  2. Gracias por la recomendación. Como me ha gustado eso del "comercio entre mundos aparentemente incompatibles". Un abrazo, Daniel

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  3. Uno de los grandes, Ribeyro.
    Bien por ti, Daniel, Y bien por él.
    Una perfecta recomendación para los letraheridos.
    Una entrada para cortar y pegar, y ver si se nos pega algo de ella.

    Un abrazo.
    Elías

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  4. A mí la expresión que más me ha gustado es "dibujar pensamientos", harto ya de rotular cuadros de texto.

    Fantástica trilogía de entradas no estrictamente cinéfilas, aunque en este blog el perfume del cine impregna cada trazo de letra escrita, rotulada o dibujada, y también, por supuesto, cada pensamiento.

    Un abrazo.

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