21/10/10
Una novela-río
Borges recoge en El hacedor un poema titulado Le regret d'Heraclite que atribuye, en uno de sus juegos apócrifos, a Gaspar Camerarius en Deliciae Poetarum Borussiae, VII, 16:
Yo, que tantos hombres he sido, no he sido nunca/ Aquel en cuyo abrazo desfallecía Matilde Urbach.
La puesta en página del poema en El hacedor, en la vieja edición de Emecé/Alianza -de bolsillo-, puede ofrecer dudas sobre si se trata de un poema o más bien de una narración, pero como tal poema se incluye también en la Obra poética de Borges a cargo de las mismas editoriales.
Tiene razón Claudio Magris, a Borges se le ha ensalzado como a un funámbulo del artificio y a un prestidigitador de la relojería literaria, en realidad un juego de máscaras que distrae a los desatentos de lo que realmente muestra su escritura: la aventura y el extravío de la inteligencia en la trama elemental del mundo. Un espejo que nos devuelve el flagrante desconsuelo por el amor perdido y las ruinas del tiempo. En fin, la obra de un melancólico.
Y de un artista -de la sencillez, el despojamiento y la transparencia- al que le bastan dos versos para dar entero y cumplido asiento a una novela-río.
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Es cierto.
ResponderEliminarCuántos otros necesitarían ochocientas y pico páginas para decir lo que él cuenta en dos líneas...
Un abrazo, Daniel
Cómo no leer a Borges.
ResponderEliminarCómo no leerte.
Perdón por por no tener tiempo, pero sigo leyéndote, Daniel.
Abrazo.
No lo conocia, que maravilla. Por Dios.
ResponderEliminarUn abrazo, Daniel.