El verano abrió el horno y por una rendija se ha colado un día tibio de otoño con luz de lluvia. Aún no caen las hojas ni estamos en París pero, cuando escucho
When The Leaves Come Falling Down de Van Morrison, entonces es casi septiembre y, como decía aquél -y tanto le gustaba citar a Godard-, el recuerdo es el único paraíso del que no podemos ser expulsados...
Cómo me gusta septiembre, Daniel. Y qué ilusionante es siempre. Todos los años toca una redecoración -no inviertiendo demasiado materialmente-, sino cambiando, reubicando, quitando, poniendo...
ResponderEliminarEmpiezan los cursos,el aroma a libros nuevos, a lápices de madera, llegan los reencuentros, los nuevos libros, las nuevas pelis acumuladas en la cabeza con ganas de poner ya en descarga.
Nos seguimos pues leyendo... en septiembre.
Besazos
"Le soleil, Platero, a maitenant quelque paresse à sortir de ses draps, et les laboreurs se lèvent plus tôt que lui. Il est vrai qu'il est nu et qu'il fait froid.
ResponderEliminar..."
Platero et moi-L'automne J.R.J
Queriendo dejar atrás los incendios forestales, Daniel, un abrazo.
Lo poco que me gustaba de crío -se acababan las vacaciones y había que volver a la selva del colegio- y ahora, sin embargo, septiembre es casi mi mes favorito; está como en tierra de nadie y -esto es lo que más me gusta- nunca sabe muy bien para dónde tirar.
ResponderEliminarUn abrazo.
En mi tierra septiembre sigue siendo verano. Padecemos el verano de San Miguel, el veranico del membrillo. Hace un calor de mil demonios.
ResponderEliminarPronto aparece el anteotoño y te invita a volver a las librerías, al cine, a los cafés, y la ciudad vuelve a atraparte.
Un abrazo.
Daniel, con la frase "el recuerdo es el único paraíso del que no podemos ser expulsados.."me ha revuelto mis sentimientos. maravillosa
ResponderEliminarAutor y con la tuya "está como en tierra de nadie" es istuarla totalmente en un punto geográfico "existente"
Un abrazo de sabado por la mañana