De todos los motivos visuales siento debilidad por las ventanas, los espejos y las escaleras.
Le plaisir de Max Ophüls
Cuando una mujer sube la escalera de Mikio Naruse
El tercer hombre de Carol Reed
Escrito bajo el sol de John Ford
Le mépris de Godard
Historia de Marie y Julien de Rivette
Una historia de violencia de Cronenberg
A veces una escalera se cruza con un espejo.El tercer hombre de Carol Reed
Un ladrón en la alcoba de Lubitsch
La escalera de caracol de Robert Siodmak
La heredera de William Wyler
O con una ventana.
El sur de Víctor Erice
Motivos visuales que devienen metáforas narrativas.
Yo anduve con un zombie de Jacques Tourneur
Ángel o diablo de Otto Preminger
Terciopelo azul de David Lynch
La escalera representa una figura primordial de la progresión dramática que debe cifrar la secuencia -de escalones (incidentes de la trama)- esbozada en esa matriz del guión llamada escaleta; un término que, como todo el mundo sabe, proviene de scala, o sea, escalera en latín (aunque en su acepción del vocabulario profesional del guionista llega probablemente por la vía del italiano).
Robin de los bosques de Michael Curtiz
Forajidos de Robert Siodmak
El apartamento de Billy Wilder
Las escaleras tienen mucho cuento.
Los violentos años veinte de Raoul Walsh
Force of Evil de Abraham Polonsky
...à Valparaiso de Joris Ivens
Baby Doll de Elia Kazan
El sirviente de Losey
Carta de una desconocida de Ophüls
Cuentan lo suyo las escaleras.
Eva al desnudo de Joseph L. Mankiewicz
El increíble hombre menguante de Jack Arnold
Que el cielo la juzgue de John M. Stahl
La muchacha de la Quinta Avenida de Gregory La Cava
Céline et Julie vont en bateau de Rivette
West Side Story de Robert Wise
The Great Ziegfeld de Robert Z. Leonard
Los cuentos de las mil y una escaleras, la historia del cine. Las escaleras cuentan hasta cuando no se ven, como en las películas de Ozu; cuentan tanto que refuerzan la clausura en los reductos de intimidad de las mujeres de su cine.
Flores de equinoccio de Ozu
Akibiyori de Ozu
La escalera de caracol de Siodmak
El tercer hombre de Carol Reed
Casque d'or de Jacques Becker
Mientras Nueva York duerme de Lang
De repente el último verano de Mankiewicz
The Haunting de Robert Wise
En una escalera puede suceder cualquier cosa.
El beso de la muerte de Henry Hathaway
La torre de los siete jorobados de Edgar Neville
Atrapados de Ophüls
A tiro limpio de Francisco Pérez-Dolz
Johnny Guitar de Nicholas Ray
Un tranvía llamado de Deseo de Kazan
Furtivos de Borau
Obsession de Brian De Palma
Amenaza y esperanza. Huida y persecución. Angustia y amparo. Un duelo y una danza. El calvario y la espera. Subida a los cielos y bajada a los infiernos (o viceversa).
La loba de Wyler
Vincent de Tim Burton
La heredera de Wyler
Le plaisir de Ophüls
Sunset Boulevard de Billy Wilder
Funny Face de Stanley Donen
Qué verde era mi valle de Ford
Ran de Kurosawa
A vida o muerte de Michael Powell y Emeric Pressburger
Johnny Guitar de Nicholas Ray
Muerte entre las flores de Joel Coen
El Padrino III de Coppola
Nostalgia de Tarkovski
Tránsito y frontera.
Nosferatu de Murnau
M de Fritz Lang
The Black Cat de Ulmer
Qué verde era mi valle de John Ford
Kagemusha de Kurosawa
Esa interminable bajada de las escaleras de la mansión de Alex Sebastian en Encadenados.
Encadenados de Hitchcock.
Un descenso a los cielos y un ascenso a los infiernos.
Un descenso a los cielos y un ascenso a los infiernos.
Otro tanto puede decirse del ascenso (dilatado) -por dos veces- al campanario de la misión en Vértigo.
Otro ascenso a los infiernos.
Por no hablar de ese asesinato elidido (espacialmente) en Frenesí pero -Hitchcock evita la mínima elipsis temporal- vivido mientras acontece, al tiempo que retrocedemos con la cámara escaleras abajo, hasta la calle.
Hitchcock suspiraba por las escaleras (le bastaba una para hacer cine).
Blackmail
Enviado especial
Rebeca
Sospecha
La sombra de una duda
Extraños en un tren
Yo confieso
Crimen perfecto
Las escaleras tienen mucho cine.
¡En las escaleras del cine uno siempre puede contar más cosas que escalones!
ResponderEliminarAhora, no sé por qué, me vienen de repente a la cabeza las de El Exorcista, las exteriores y las de la propia casa.
Preciosas capturas, un saludo.