A primera hora de hoy me enteré de la muerte el sábado pasado de Erland Josephson. No era una estrella y se ve que no urgía el obituario. Al fin y al cabo sólo era UN GRAN ACTOR que encarnó personajes memorables con Tarkovski en Nostalgia y Sacrificio o con Angelopoulos en La mirada de Ulises. Y uno de los actores bergmanianos -quizá el bergmaniano por excelencia- en El rostro, Pasión, Gritos y susurros, Fanny y Alexander...
Erland Josephson e Ingmar Bergman
en el rodaje de Fanny y Alexander
El amigo y el espejo de los demonios de Bergman en Secretos de un matrimonio, Después del ensayo y Saraband -su última película juntos-, y su trasunto en Infiel, dirigido por Liv Ullmann con guión del cineasta.
Bergman, Sven Nykvist, Erland Josephson y Liv Ullmann
hace cuarenta años, durante el rodaje en Farö
de Secretos de un matrimonio
Erland Josephson, Bergman y Lena Olin
en el rodaje de Después del ensayo
Pero quizá ni Bergman ni Erland Josephson hacen ya mucha falta. Por eso me alegro de haber estado al lado de nuestro hijo cuando leí la noticia esta mañana: él también necesita las películas de Bergman y compartimos la admiración por Erland Josephson.
Erland Josephson en un fotograma de Saraband
Dan ganas de entrar en este fotograma sin hacer ruido y decirle adiós con un silencio abrigado por tantos libros. Adjö, Erland.
Adjö... :(
ResponderEliminarYo me he enterado por tu escuela
Un beso, Daniel