De chaval, digamos de los diez a los quince años, entre el 65 y el 70, raras veces conseguí que me dejaran entrar a una película
para mayores.
Ay, aquéllas con calificación religiosa -uno las comprobaba
religiosamente en el tablero de la entrada en la iglesia de San Francisco- que rezaban
4. Gravemente peligrosa.
Como
El nadador, de Frank Perry, con guión de Eleanor Perry a partir del magnífico relato de John Cheever. Era verano, un agosto candente, con la Corredera tan desierta como el cine Yut aquel día. Por eso me dejaron entrar. No sabía entonces quién era John Cheever, ni siquiera que aparecía en una escena de la película. Una de esas raras veces que me franquearon la puerta del cine
prohibido.
Llegué a detestar mi delatora cara de crío.
En Tui (entonces Tuy) no teníamos un cine con una ventana trasera fácil de abrir y por donde entrar con la película recién empezada, y asomarnos a una pantalla iluminada con el rostro bellísimo de Poppy Smith/Gene Tierney en
El embrujo de Shanghái, como cuenta Víctor Erice en
Umbral del sueño, el texto que abre la edición de
La promesa de Shanghái, el espléndido guión de su malhadada adaptación de
El embrujo de Shanghái, de
Juan Marsé.
El cine Yut tenía dos puertas en un
cul-de-sac, un callejón lateral sin salida; una, la más alejada de la pantalla, por donde salían los espectadores después de las sesiones de los domingos (por la semana se salía por la entrada principal) y otra, donde confinaba el callejón, que daba acceso a detrás de la pantalla (usada mayormente, de pascuas en flores, por las compañías cuando había función de teatro).
Y ahí, adosado a esa puerta, la más próxima a la pantalla, me veo de chaval, a la intemperie, tratando de imaginar la película prohibida a través de la música, los efectos de sonido y los diálogos (había líneas que no conseguía entender, claro, tan apagadas me llegaban, y no digamos cuando llovía), con las únicas pistas del cartel y la media docena de fotocromos -
cuadros, para nosotros- demorada y devotamente contemplados en el vestíbulo.
(Poder seguir, mal que bien, aquellos diálogos -prohibidos- es lo único que, ahora, le agradezco al doblaje.)
Cuántas películas me habré montado fantaseando imágenes que cobijaran las voces en el callejón del cine Yut.
Desde entonces anoto líneas de diálogo; como éstas, espigadas de las que apunté estos últimos dos años:
Ya nunca me llevas al cine. (Alice/Karen Steele en
The Rise and Fall of Legs Diamond, de Budd Boetticher; guión de Josep Landon.)
Bosque y agua. Hacen música. (Jim/Henry Fonda en
Spaw of the North, de Henry Hathaway; guión de Jules Furthman a partir de una historia de Barrett Willoughby.)
Lo que va río abajo no es de nadie. (Bryant/David Carradine, al principio de
Río abajo, de José Luís Borau; al final de la película, lo escuchamos en la voz de Engracia/Victoria Abril.)
Trabajo cuando no llueve, cuando no tengo sueño, cuando me aburro de pasear. (Conchita Pérez/Conchita Montenegro en
La femme et le pantin, de Jacques de Baroncelli, a partir de la novela de Pierre Louÿs.)
Mátale. ¿No le hiciste nacer? Piénsalo, busca una solución. ¿No eres novelista? (Ivón/Emma Penella en
Los peces rojos, de José Antonio Nieves Conde; guión de Carlos Blanco.)
No se imagina lo agobiante que puede ser una familia. (Lucía/Joan Bennett en
The Reckless Moment, de Max Ophüls; guión de Henry Garson, Robert Soderberg, Mel Dinelli, Robert E. Kent... a partir de la novela de Elisabeth Sanxay Holding
La pared vacía.)
Los viejos deberíamos detener las guerras. (Nathan Brittles/John Wayne en
She Wore a Yellow River, de John Ford; guión de Frank S. Nugent, a partir de una historia de James Warner Bellah.)
Lástima que la vida es lo que hacemos, no lo que sentimos. (Helen Colton/Julie London en
The Wonderful Country, de Robert Parrish; guión de Robert Ardrey, a partir de una novela de Tom Lea.)
Cuando se es joven, uno se sube al tren que representa lo que cree y sigue a cualquier estrella que pueda poner en marcha ese tren. Cuando estudiaba, el tren era la justicia social y la estrella era Karl Marx. (Samuel Fennan/Robert Flemyng en
The Deadly Affair, de Sidney Lumet; guión de Paul Dehn, a partir de la novela de John Le Carré.)
Queríamos cambiar el mundo y el mundo nos ha cambiado a nosotros. (Gianni/Vittorio Gassman en
C'eravamo tanto amati, de Ettore Scola; guión de Age, Scarpelli y Scola.)
Para que las cosas cambien hay que volver a mirarlo todo muy despacio. (Claire/Isabelle Huppert en
La caméra de Claire, de Hong Sang-soo.)
Cuando uno espera mucho, puede suceder lo que sólo sucede muy raramente. (A portuguesa/Clara Riedenstein en
A Portuguesa, de Rita Azevedo Gomes;, con diálogos de Agustina Bessa-Luís a partir de un relato de Ronert Musil.)
Hay que tener la dignidad de reírnos de nuestra infelicidad. (Mita/Shûji Sano en , de Heinosuke Gosho; guión de Gosho, Toshio Yasumi y Takitarô Minakami, autor de la novela de partida.)
Al borde del abismo sólo la risa nos impide saltar. (Joseph/Jean-Pierre Darrousin en
La villa, de Robert Guédiguian; guión de Guédiguian y Serge Valletti.)
Soy un anacronismo ambulante. (Peggy Sue/Kathleen Turner en
Peggy Sue Got Married, de Francis Coppola; guión de Jerry Leichtling y Arlene Sarner.)
Es una noche perfecta para historias de terror. El aire está lleno de monstruos. (Mary Shelley/Elsa Lanchester en
Bride of Frankenstein, de James Whale; guión de William Hurlbut y John L. Balderston, y sin acreditar: Josef Berne, Lawrence G. Blochman, Robert Florey, Philip MacDonald, Tom Reed, R.C. Sherriff, Edmund Pearson y Morton Covan, a partir de la novela de Mary Shelley.)
Donde no hay sombras los monstruos no existen. (
Off de Mary Shelley/Lizzi McInnerny en
Remando al viento, de Gonzalo Suárez.)
Es curioso. Tú quieres olvidar quién eres y yo quiero descubrir quién soy. (Maizie/Mary Nolan en
West of Zanzibar, de Tod Browning; guión de Waldemar Young, Elliott J. Clawson, Chester De Vonde, Kilbourn Gordon y Joseph Farnham.)
¡Follar a mediodía! Hay gente para todo. (Mickey/Machiko Kyô en
Akasen chitai -literalmente,
El barrio chino; aquí se tituló
La calle de la vergüenza- de Kenji Mizoguchi; guión de Masashige Narusawa. a partir de la novela de Yoshiko Shibaki.)
Riega el geranio. (Kitty/Suzanne Pleshette en
A Distant Trumpet, de Raoul Walsh; guión de John Twist, Richard Fielder y Albert Beich, a partir de la novela de Paul Horgan.)
Odio admitirlo, pero no entiendo nada de lo que pasa. (Gordon Cole/David Lynch en
Twin Peaks, de David Lynch; creada por Lynch y Mark Frost.)
Fotograma de Baby Face, de Alfred E. Green;
guión de Gene Markey y Kathryn Scola,
a partir de una historia de Darryl F. Zanuck
(acreditado como Mark Canfield).
(La imagen de las entradas del cine Yut provienen del blog
ferruxadas.)